El famoso cuadro “El Grito” del pintor noruego Edvard Munch se ha convertido en el cuadro más caro jamás vendido en una subasta. La obra fue subastada ayer 2 de Mayo, 2012 en la casa de subastas neoyorquina de Sotheby’s por un total de 107 millones de dólares, con las comisiones 119,9 millones de dólares, batiendo así el récord de la obra de Picasso “Desnudo, Hojas Verdes y Busto” que fue la obra mejor vendida en el año 2010 por 106,5 millones de dólares.
La obra de Munch es una pintura en pastel, que fue pintada en 1895. Se trata del ejemplar más colorido de las cuatro versiones de “El Grito”, y del único que estaba bajo dominio privado. El cuadro forma parte de los grandes iconos de la pintura, y, según el jefe de ventas de Sotheby’s Simon Shaw, es una de las pocas imágenes que llegan a trascender la mera historia del arte, teniendo un alcance mundial que sólo es mayor en el caso de “Mona Lisa” de Da Vincci. Shaw añade que la obra es una definición de la modernidad y es reconocible de forma instantánea. Esta obra expresionista, que simboliza al hombre moderno compungido por una crisis de angustia existencial, es considerada como la obra más importante de Edvard Munch.
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La subasta de la celebre pintura tuvo lugar ayer a las 20.00 de la tarde y duró 12 minutos, siendo después también objetos de venta otros cuadros de Munch, como “El Sembrador” o “Mujer mirándose en el espejo” que se vendieron por 2,8 millones de dólares y por 5,1 millones de dólares, respectivamente.
Tobias Meyer, el hombre encargado de subastar el cuadro estaba entusiasmado; “Superar los cien millones de dólares es el sueño de cualquier subastador”.
La obra fue pujada por siete compradores, siendo la compra final una batalla entre dos particulares que participaban en la subasta por vía telefónica, que fueron asistidos por los subastadores Charles Moffet alias “Charlie” y Stephane Cosman.
Meyer afirma que fue una buena compra para la persona que al final se quedó con el cuadro, renunciando a dar ningún dato sobre la identidad del comprador. En la sala se murmuraba algunos nombres como el de Paul Allen, que fundó Microsoft junto a Bill Gates en 1975, por el hecho de que este empresario es un habitual de las salas de subastas con una fortuna personal de más de 13 billones de dólares.
Fuera quien fuera el comprador, se ha llevado una gran obra de la pintura mundial con un pequeño añadido que sólo tienen esta versión de “El Grito”; en su marco de madera clara se puede ver escrito con letras rojas la poesía que inspiró al pintor para pintar el cuadro. Munch escribió: “Paseaba por un sendero con dos amigos – el sol se puso – de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio – sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad – mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad, sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza”
El precio final fue una sorpresa para la famosa casa de subastas que anteriormente había pronosticado un precio de 60 millones de dólares para el emblemático cuadro. El momento de la venta tal vez no pudo ser mejor ya que en poco tiempo se celebrará el 150 aniversario del nacimiento de Edvard Munch.
La persona que vendió “El Grito” fue el noruego Petter Olsen, cuyo padre fue amigo de Edvard Munch. El cuadro había sido posesión de la familia por más de 70 años. El vendedor ha anunciado que utilizará el dinero de la venta para construir un centro artístico y un hotel en su finca en Noruega.